Jaime Aymerich: “El tintero” me ayudó a crecer Jaime Aymerich. Por Donatella Oliveri Jaime Aymerich dice que el haber actuado en la obra de teatro “El Tintero” fue una experiencia muy importante en su carrera porque lo ayudó a creceer no sólo profesionalmente sino como ser humano. Agrega que fue maravilloso trabajar en el Centro de Arte Dramático de México, después de un concurso de sketches en el que ganó el primer lugar. A partir de entonces, cambió su vida porque no ha dejado de hacer comedia. “El Tintero”, asegura, “es una obra maravillosa que trata de los valores humanos como la amistad y el amor, pero en un mundo donde existe la burocracia, el engaño y la deslealtad, todo en un tono absurdo, o sea una farsa maravilla enla que Crock, que es mi personaje, busca ser feliz y tener paz”. Aymerich agrega que Crock vive lejos de la ciudad y viaja en bicicleta a diario hasta que consigue un lugar para vivir con un amigo. Su esposa se queda en el campo. Pero luego viene el drama porque a él lo despiden, su mujer lo engaña y a su amigo lo matan. Al final se suicida, pero encuentra la paz y a su amigo en el otro mundo. El actor dice que la experiencia de esta obra fue maravillosa por el trabajo con sus colegas y por el aprendizaje que le dejó en el plano humano y profesional.

 

Jaime Aymerich: “El tintero” me ayudó a crecer

Jaime Aymerich.

Por Donatella Oliveri

Jaime Aymerich dice que el haber actuado en la obra de teatro “El Tintero” fue una experiencia muy importante en su carrera porque lo ayudó a creceer no sólo profesionalmente sino como ser humano.

 

Agrega que fue maravilloso trabajar en el Centro de Arte Dramático de México, después de un concurso de sketches en el que ganó el primer lugar. A partir de entonces, cambió su vida porque no ha dejado de hacer comedia.

 

“El Tintero”, asegura, “es una obra maravillosa que trata de los valores humanos como la amistad y el amor, pero en un mundo donde existe la burocracia, el engaño y la deslealtad, todo en un tono absurdo, o sea una farsa maravilla enla que Crock, que es mi personaje, busca ser feliz y tener paz”.

 

Aymerich agrega que Crock vive lejos de la ciudad y viaja en bicicleta a diario hasta que consigue un lugar para vivir con un amigo. Su esposa se queda en el campo. Pero luego viene el drama porque a él lo despiden, su mujer lo engaña y a su amigo lo matan. Al final se suicida, pero encuentra la paz y a su amigo en el otro mundo.

 

El actor dice que la experiencia de esta obra fue maravillosa por el trabajo con sus colegas y por el aprendizaje que le dejó en el plano humano y profesional.